miércoles, 14 de abril de 2010

domingo, 11 de abril de 2010

¿Dónde esta Dios? Parte Dos

La siguiente pregunta es mas geográfica que metafísica. Como tal, no es pedir la ubicación física o domicilio fiscal de dios. Mas bien, es preguntarse en quien se hace presente y en quien no. Claro, asumimos que la dimensión de su ayuda se encuentra en lo que los miembros de este mundo pueden hacer inspirados en sus enseñanzas, sentimientos, etc. No espero que toque a la puerta de casa uno, y le solicite firmar una petición. Es ver quien se levanta en su nombre (o por lo menos con la inspiración de sus valores) a hacer el bien.

Primero hablemos de la voluntad florecida en una creencia religiosa. Se supone que todos los que somos católicos entramos en eso de la "caridad". La entendemos como aquel valor donde el dar es la recompensa misma. Perfecto, pero ¿por qué no das? Bueno, necesitarías un manual que te dijera cuanto debes dar ante una calamidad. Un temblor en Haití no es igual a uno en Suiza. Como tal, estarías sujeto a auditorias y leyes semifiscales para obtener una respuesta. El lineamiento debería prever, por ejemplo, si la calamidad ocurre antes o después de tu donativo, o si el país esta dentro de una lista especial. Entonces, esto hace del acto un requisito mas que una acción de bondad. Tal como vas a misa aportas. Ya no hablamos de un "valor". Es una obligación.

El caso de los voluntarios (católicos o no, es mas curioso). Si tu puedes dar lo que desees (en la medida de lo posible) la calamidad tiene la obligación se "convencerte". Si, lo leíste bien, la calamidad debe ser lo suficientemente fuerte como para motivarte a ayudar. Confieso que las inundaciones me provocan muchos sentimientos encontrados, motivando aportaciones que llegan casi a 100 dólares. Pero hay gente a la que no, que lo ven como cosas “que pasan y no son tan graves.” Para presentarlo como una analogía, pensemos en un cine donde se paga en base lo que te gusto la película. Un cinéfilo promedio (como una empresa) analizara el mérito técnico y pagará en base a esa relación. El espectador promedio hará cosas muy diferentes. Habrá quienes sientan la necesidad de dar mucho, por la forma en la que los actores lo convencieron. Los amargados como yo encontraran defectos en todo y se rehusarán a cooperar. De la misma forma, a los que los terremotos les parezcan terribles en ese momento apoyaran la causa y a los que no, simplemente no.

¿Por qué Dios es capaz de mover a unos y a otros no? Es muy poderoso, pero ¿no obliga a todos los que tienen a cooperar? Su misericordia es infinita, pero las víctimas deben conformarse con los pocos que tuvieron empatía con su sufrimiento. Entonces, joder, ¿dónde está? ¿Por qué no saca a todos adelante? No hay menos o mas culpables en un temblor. ¿Por qué no todos reciben la ayuda que necesitan para reconstruir sus vidas?

Para concluir trato de responder algunos de los puntos que hice en el post anterior y éste. No importa quien merezca vivir o quien no. No importa si eres cirujano o asesino, o si sacas bebes de casas incendiadas. Las cosas simplemente pasan, no tienen explicación divina. ¿Quién debe morir para que Dios aparezca? Quien sea, porque finalmente no siempre lo hace. Cuando se hace presente, no es para todos ni de la misma forma. Puede ocurrir lo que sea, y él puede no aparecer.

Para cerrar, dejo una de las frases mas socorridas por los que no quieren explicar estos fenómenos: "las cosas suceden porque así es la voluntad de Dios" y ¿cuál es su voluntad?

¿Quién lo comprará?


Reproductor de HD DVD nuevo visto en un pretencioso centro comercial de la ciudad de México.