domingo, 15 de marzo de 2009

El Futuro

Retomando lo que hablaba en el post (con foto) anterior, quisiera hablar un rato de lo que implica el futuro. Y mas que proponer un obtuso y enredado plan de reconstrucción social. Mas que eso, es abrir una pregunta-debate sobre lo que significará el futuro. Hoy en día, nos topamos con que el mundo esta podrido y cayéndose a pedazos (una para agarrar ritmo), pero hay pocas perspectivas sobre lo que será el día de mañana. En otras palabras, vemos muchos gritando los periódicos, pero pocos creando los planes.

La pregunta es la siguiente (y tal vez le regalo este párrafo): ¿qué vamos a hacer en el futuro una vez que termine la crisis? ¿cómo se va a recomponer el mundo ahora que las estructuras viejas se rompen y pueden abrir el paso a nuevas? ¿Es éste el fin del capitalismo como lo conocemos?

Mi respuesta es un simple, reduccionista y tonto NO. El mundo no va a cambiar después de esta crisis. Quebrarán algunas empresas, y empobrecerán algunos millones de personas, pero todo seguirá igual. Y llego a esta conclusión después de pensar un poco sobre las perspectivas que podrían reinar ahora que el mundo esta cambiando (o suponemos cambia).

Esperar que el mundo sea un poco mas racional al momento de gastar es algo subjetivo y torpe, ya que nuestras sociedades viven en base al dispendio. El “heroico” consumidor norteamericano obtiene tal título nobiliario al gastar estúpidamente en productos de todos los países (crédito a Alicia Salgado, quien creó el término). Los países que producen tales porquerías necesitarían reducir sus poblaciones en el mediano y largo plazo, para acostumbrarse a sectores mucho mas pequeños y a demandas mas estables. Eliminar el dispendio/demanda unilateralmente significará muchos muertos de hambre en los países productores.

Girar hacia modelos como el socialismo es quizá una buena teoría, si usted es una especie de burro torpe dispuesto a sacrificar su individualidad con tal de ayudar a una “sociedad”. En otras palabras, sería volver a nuestras estructuras laborales, civiles y sociales en un solo conglomerado monopólico que adquiera el derecho de decir que es lo que queremos hacer con nuestras vidas. Al momento de que el “pueblo” expropie los medios de producción, cada individuo reducirá su labor a lo que el “pueblo” decida. So el pueblo quiere que uno trabaje de barrendero, a pesar de que no sea nuestra vocación o implique un riesgo para nuestra salud. La flexibilidad del capitalismo te permite (en teoría) que te muevas al mejor lugar. En el socialismo esto no existe, porque simplemente no existe una empresa fuera del entramado de papeles predeterminado. Si naciste para pulir zapatos, te quedas puliendo zapatos. El sistema elimina todo incentivo para cambiar, en la teoría y en la práctica. Si usted es un burro y sirve para arar tierras, el socialismo es el mejor sistema económico que existen porque le garantizará un empleo de por vida en los campos. Si usted esta convencido de que sirve para algo mas que arar tierras, o quiere libertad para cambiar su destino de arador, pues mucha suerte para convencer al partido.

Yo espero escuchar alguna idea innovadora. Mas que proponerla, quisiera leer algo sobre esto. Percibo que existe una especie de “depresión temporal” por la recesión. Pero, cuando ésta acabe, se creará un borrón y cuenta nueva a todo el mundo. Se cerrarán las puertas a los especuladores unos cinco años, pero regresarán cuando a algún brillante maestro de Chicago consiga un empleo en el Departamento del Tesoro o algún escándalo de corrupción hunda a un presidente/primer ministro social-demócrata en el mundo. Se apelará a mucha mas libertad, y se permitirá que que hagan de nuevo sus “innovadores” productos. Así, señores, nos toparemos con una nueva crisis de este tipo y embergadura. Y una vez mas, escribiré este post (si el blog existe y Google no se convirtió en SkyNet) sobre las pocas expectativas que podemos tener sobre el futuro.

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