
La primer caja pertenece a un cereal con cierta dignidad. Es sencilla, pero ilustra lo suficiente. Es algo bien hecho, vamos. La segunda vende el mismo producto, pero apelando a una sarta de tonterías que "dicen" los "jóvenes". No se como se crean abominaciones por el afán de vender un buen producto. Joder, si no esta roto, no lo arregles...