Lo siguiente es parte de un artículo publicado en Milenio. Refleja algo que he pensado durante mucho tiempo (de unos tres años para acá), cuando leía sobre Sartre, existencialismo y demás cosas extrañas. Pongo únicamente lo que me importa y dejo el vínculo al texto completo en el final. Por cierto, es la primera vez que publico desde un correo. Espero que tenga una apariencia agradable a usted, estimado lector.
"Los tres hermanos eran hijos de un antiguo almirante y comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Colombia. Recibieron la misma educación, en la casa y en la escuela. No creo que Hernando haya sido muy diferente de Eduardo. Por eso, su destino me hace pensar algo terrible: que los asesinos no son esencialmente distintos, que son las circunstancias las que los vuelven criminales, las que no les permiten identificar a las atrocidades como lo que son. La banalidad del mal."
Carlos Tello Díaz
Cartas desde París
Milenio Diario
Viernes 16 de Mayo de 2008
1 comentario:
la coincidencia ya no me existe...
capta el absurdo
y del absurdo se vuelve abismo.
Le dejo un regalo Cortaziano, relacionado con las coincidencias:
"...que un encuentro casual era lo menos casual en nuestras vidas"
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