miércoles, 28 de mayo de 2008

La Jugada del Destino

Escribo esta carta culpando al destino de mi desgracia. Pienso enviarla en cuando llegue Godot con las flores, así que debo apresurarme. Destino, te considero un desgraciado, por aun no poner en mi camino a la mujer de mis sueños. Me jugaste la broma varias veces, destrozando mi alegría y la del desdichado que cruzaba en ese momento.

La primera vez fue con Diana, cuando me secaste la garganta y los sesos, dejándome sin palabra para compartir. La segunda fue laura, en la que reté a tu treta envalentonando mi corazón con licor. Pero, una vez mas palmeaste mi espalda por la afrenta, ya que las palabras salieron con actores de reparto y uno que otro animal de utilería.

 

Finalmente, me topé con Sandra, donde estaba dispuesto a terminar con tus canalladas. Preparé el entorno con suficiente detalle como para organizar las fiestas del pueblo. Pero, tenías que acabar con mi alegría, destrozando la serenidad de mi cabeza la fortuna que deseaba regalar a mi amada. Las flores no resaltaban sus ojos. El relinche de los caballos opacaba su voz. Su vestido rompía con la sobriedad del paisaje. En pocos minutos me di cuenta que una vez mas me habías apuñalado, y que mi victoria aún se mantiene lejos. Por eso te grito ante tus fechorías, esperando hallar una solución que te ponga ante mis pies de una vez por todas. Espero Godot no tarde mucho, que me urge esperar a que mi desgracia se solucione sola.

No hay comentarios: