(Aunque estoy de vacaciones, voy a escribir lo siguiente porque creo que es relevante. Es más, creo que es muy importante por la naturaleza del blog, y por las idioteces que hace el gobierno).
El día de ayer leí algo en el suplemento cultural en Milenio Diario que me conmocionó. Es uno de esos pequeños golpes que tienen la capacidad de destrozar civilizaciones, o que mutar en pequeños monstruos que aniquilan esperanzas de generaciones. Pensarás que exagero, querido lector. Pero es algo que me molesta bastante, dada la naturaleza misma de quien esta a cargo de la educación en nuestro país y lo que esta haciendo.
Leí en la columna semanal de Heriberto Yépez que la Secretaría de Educación Pública acaba de eliminar de una vez y para siempre la materia de Filosofía en los planes de estudio. No más Sócrates, Platón, Nietszche, Schopenhauer, etc. para los estudiantes de acuerdo con el órgano encargado de la Educación en México. No mas Filosofía que sufrir en la preparatoria (educación media superior). Y este hecho, me molesta bastante.
Yépez plantea que eliminar la Filosofía responde a una lógica de mercado que tiene el Gobierno. Planea reemplazar la materia por una de habilidades. Esto responde a una lógica implementada por la OCDE, donde lo importante es competir en el mercado, no pensar sobre griegos o alemanes. De igual forma, elimina toda perspectiva educadora de izquierda, ya que la materia ofrece una oportunidad inigualable para dar sentido a toda clase de perspectivas divergentes al orden establecido. En otras palabras, te permite crear “contrarios” al sistema.
Mi problema con esto es que la Filosofía se ha encargado de definir el concepto mismo de hombre desde siempre. Antes que existiera la Física Clásica (Newton), la Química (Bohr), la Evolución (Darwin), la Genética (Mendel) y demás materias que hoy en día llevan en la mano el progreso de la humanidad, existió la Filosofía para darle un orden y un sentido a todo. Antes que se descubriera la electricidad, o cualquier otra cosa, se necesitaba de una sociedad organizada que tuviese dirección. Era necesario comprender el papel que tiene el hombre en el mundo, para después aprovechar ese papel.
La Filosofía le ha dado un sentido al hombre, o por lo menos ha intentado comprenderlo. La edad media presentaba una orientación teológica, por la concepción misma que tenían sobre el papel de dios en la vida del hombre. Los filósofos alemanes del siglo XIX enfrentaron a un mundo donde el hombre podía cambiar el entorno de acuerdo a su voluntad (Revolución Industrial) y por tanto, centraban su pensamiento en ese poder “adquirido”.
Decir que la Filosofía es un pensamiento “inútil” porque no responde a una lógica de mercado es un argumento bastante débil. Si no comprendes la forma en la que el mundo se comporta, te conviertes en una especie de zombie robot. Esto es mucho más perjudicial para el capitalismo que benéfico, porque su existencia depende de un orden presente en la sociedad.
Cuestiones fundamentales que serían deseables en toda sociedad de consumo, por muy robotizada que se encuentre, se basan en la ética, la psicología, la lógica, etc. No solo es necesario saber que producto colocar en el mercado. El entramado de la sociedad funciona por la concepción misma que tiene cada individuo de sus reglas. Pensar que todo se ordenará mágicamente porque las personas compran mucho es ingenuo. De hecho, al no enfrentar humanidad, no enfrentas moral, ley, ni ética. Eres un simple animal, que puede hacer lo que guste.
Para terminar, quisiera quejarme de la persona esa que fue elegida para llevar las riendas de la educación. No solo se ha mostrado débil para impulsar mejores planes de estudio (dar mas ciencias en las escuelas), sino que ha luchado por una involución en la calidad de nuestra educación que parece sacada de una asquerosa película de conspiraciones. Por un lado, decide apoyar a cualquier imbécil para que ponga una Universidad. Luego, lucha por hacer la enseñanza preparatoria obligatoria, sin hablar de presupuestos, planes de estudio, planteles ni nada. Finalmente, sale con esta estupidez. Por todo esto, debo reconocer que Josefina Vázquez Mota es una fracasada, estúpida para dirigir la educación de un país e ignorante sobre las necesidades que tiene. Me da mucho gusto que haya salido del gabinete, y espero que alguien que sepa leer y escribir tome el cargo. Sinceramente no puedo esperar más de alguien que escribe libros de superación personal. Todos esos sujetos son unos imbéciles.
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