Hay cosas que me pegan demasiado. Los desastres naturales, por ejemplo, me golpean lo suficiente como para dejarme en un estado que no es usual en un hombre (deduzcan lo que quise decir). En este caso, pongo el excelente video de Death Cab for Cutie: “Grapevine Fires”. El fuego es algo tan poderoso y destructivo, que me no quiero imaginar la última parte de lo que dice la canción.
The firemen worked in double shifts
With prayers for rain on their lips
And they knew it was only a matter of time
Nunca en la vida quiero vivir algo así.
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