Esta es la noticia que me hizo enojar más durante toda la semana. Y digo ampliamente “toda”, porque es algo que aun no me puedo quitar de la cabeza, que me hace enojar mucho y es algo que quiero denunciar. Mas que hablar mal de algún narco o autoridad, quiero hablar de un “angelito” que tuvo una idea muy lista y rentable: ayudar a bandas de narcotraficantes.
Un “angelito” de Arizona tiene un pequeño negocio. Uno de esas empresitas que, en Estados Unidos, venden cositas que a los norteamericanos les encantan. Cositas, que los mexicanos han comprado mucho últimamente, porque tienen, digamos, fricciones con la autoridad. Es un “angelito” que vende armas en su tienda.