domingo, 15 de febrero de 2009

La Evolución Viene de las Manos

Hablando del 150 aniversario de la publicación de "El Origen de las Especies", me llegó una idea que considero muy interesante. Habla sobre el motivo que permitió a los seres humanos llegar a donde estamos y el como nuestra concepción "social" de porque somos superiores es errónea.

El día jueves, ingresé a varios foros de un periódico mexicano para saber que piensa la gente sobre la evolución. Quiero decir que también consulté un par de páginas de Internet en inglés y la idea es la misma: Existe la idea de que somos superiores por nuestra gran inteligencia. Los demás miembros del planeta no lo son porque no la poseen y están condenándoos a vivir bajo el yugo de la ignorancia. Como tal, es una especie de "mediocridad natural".

Creo que la evolución, nuestra evolución en seres humanos procede de las manos, no del cerebro. Somos evolucionados por la capacidad que desarrollamos de usar las manos como herramienta, y no porque mágicamente los seres humanos seamos inteligentes. Después de todo, las manos son una bendición mixta: son herramientas para hacer herramientas.

Quisiera describir un poco con el siguiente razonamiento. Todos los organismos poseen cierto "procesador central". Existe una parte del cuerpo que se encarga de regular sus funciones. Podemos llamarlo en concreto cerebro, y describirlo como una especie de gerente-coordinador-supervisor-sistema operativo de cada organismo. Éste tiene la pequeña tarea de mantener vivo a cada ser, coordinando alimentación, respiración, eliminación de desechos, reproducción, etc. Tomando como ejemplo una hormiga o una abeja, coordina todas las actividades de recolección de alimentos y materiales, sistema de "funcionamiento" (supervivencia), etc.

En el caso de los seres humanos (homo sapiens pa los cuates), su cerebro tuvo la responsabilidad de mantener vivo al organismo y procesar todas las funciones útiles que descubrían las manos. Si una mano descubría que arrojar piedras para huir era bueno, el cerebro debía registrar esto. Si tenía que encontrar el material adecuado para cazar, tenía que procesarlo. O sea, es un cerebro sometido a un estrés mayor, dada la gran cantidad de tareas que un ser humano tenía que hacer para sobrevivir y la poca especialización de su herramienta. Las manos son, desde un punto de vista biológico, bastante inútiles. Hay organismos con mayor fuerza, mayor velocidad, mejores garras, etc. Al mismo tiempo, pueden encontrar soluciones a estos problemas, modificando el entorno que les rodea. En otras palabras, no tienen garras, pero podían hacer una lanza. El paso del tiempo hizo que el cerebro mutara, volviéndose cada vez mas apto para llevar a cabo tal tarea. La escritura, agricultura, etc., son consecuencias de estos actos.

Para concluir, quisiera proponerles la cantidad impresionante de lectoras que hay en torno al aniversario de la evolución. Recomendaría alejarse del árido debate creacionismo vs. evolución, dado que no contribuye en absoluto al progreso de la sociedad ni al suyo. No es que quiera abiertamente deslindarme de tal debate, sino que lo considero estúpido, ya que el argumento empleado por uno le parece inválido al otro. En el New York Times hay varias cosas interesantes, ya sea en notas o en blogs.

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