lunes, 14 de julio de 2008

Psiquiatra para perros

El día de hoy topé con un artículo muy perturbador (si, es de Wired Science). Se trata de un nuevo mal que afecta directamente a nuestras mascotas, y que enfermas farmacéuticas multinacionales tratan de aprovechar: el uso de medicamentos para tratar males psicológicos en nuestras mascotas. Tal como lo leyó, varias empresas han lanzado al mercado medicamentos para que perros, gatos, canarios, etc. superen problemas de depresión, ansiedad, obesidad y demás miembros de un catálogo que consideramos exclusivamente humano.

La fuente del mismo es un artículo bastante largo publicado en la revista del New York Times (el cual prometo leer y comentar a mas tardar el viernes), pero en resumidas cuentas (por Wired Science) relata el surgimento de nuevas prácticas que buscan "ayudar" a nuestras mascotas proporcionandoles toda clase de medicamentos que les permitan superar sus problemas de la vida moderna. En otras palabras, se le da un equivalente del prozac al perro (en México, sería Tafil).

Sin embargo, como observador lector, usted se pregunta ¿de dónde diablos una mascota puede enfermarse de los males de la vida moderna? Pues la respuesta es un poco extraña pero la pasaré como convincente mientras leo todo el artículo: dado que tu perro/gato/canario/etc. vive contigo, está expuesto a tus problemas. Por tanto, si tienes estrés, tu comportamiento estresa al perro, expandiendo tu mal. Un ejemplo mucho mas razonable es la obesidad. Dado que ahora los perros viven mas que antes, desarrollan conductas poco sanas producto de un estilo de vida totalmente sedentario. Al no ejercitarse engordan, atrayendo todos los problemas que eso significa.

Para finalizar este post, meteré un comentario/golpe final. Es cierto que como "civilización" hemos desarrollado comportamientos sedentarios que terminarán siendo autodestructivos. Condicionarnos a una vida de estrés y obesidad por no hacer ejercicio es un mal terrible que debemos superar con conductas mucho mas sanas. Pero, que extendamos esta conducta a nuestras mascotas, es una mezcla rara que no podría entender la forma en la que debe ser evaluada.
  • Primero, una mascota percibe nuestra conducta exterior, no interior. Por lo tanto, no entiende que nos estresamos (no sabríamos como explicarle).
  • Segundo, si fuese cierto eso de que "transferimos" nuestros problemas a nuestras mascotas, no entiendo como ni porque resolvemos el problema drogándolas. La llegada de este tipo de medicamentos tiene resultados cuestionables (por decir lo menos). Crear perros esquizofrénicos o gatos paranoicos no va a solucionarlo.
  • Finalmente, habla de nuestra estupidez como seres humanos y nuestra vulnerabilidad hacia las empresas. Si el perro tiene un problema psicológico derivado de su dueño, podrá manejarlo haciendo ejercicio. Si el dueño se le une, desaparecen dos problemas psicológicos. No veo como el dueño va a solucionar el problema compartiendo los calmantes que ingiere con su perro. Pero, como hay una empresa interesada en hacer negocio con personas que deciden no hacer ejercicio, ahí tienes una necesidad "imperiosa".
Hoy en día vivimos una especie de furor por hallar soluciones extremadamente complejas a problemas extremadamente simples, derivados de la creación de nuevos mercados y de necesidades inexistentes que tenemos como seres humanos (no quiero apelar a que antes era mejor, solo digo que ahora cualquier cosa es necesidad). Esto es un ejemplo perfecto, evidencia que respalda esta teoría. No entiendo como una persona racional gastaría 30 dólares en antidepresivos para un perro. Pero, si los gasta para si mismo, no entiendo porque no habría de hacerlo, o porqué le parecería descabellada la idea. A final de cuentas, el perro podría entender su dolor.

Prozac for Pets - Wired Science
Pill-Popping Pets - The New York Times Magazine

P.D. Todo esto me recuerda un capítulo de Frasier

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